CURIOSIDADES
24 de enero de 2023
El núcleo de la Tierra se detuvo y cambia su sentido de giro: qué significa

Se trata del planeta dentro del planeta", una esfera caliente del tamaño de Plutón ubicada a unos cinco mil kilómetros de la superficie y constituido esencialmente de hierro.
Según los datos obtenidos por los científicos, la velocidad de rotación del núcleo terrestre se habría ralentizado en los últimos años y, además, habría empezado a girar en sentido contrario, hacia el oeste. En palabras del Instituto de Geociencias (IGEO) , "lo que la nueva investigación afirma es que el núcleo ha decrecido su velocidad y está 'desacompasado' con la velocidad de giro del resto del planeta. Es como si nosotros, la corteza, nos adelantáramos respecto al núcleo", han apuntado.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores han analizados las ondas sísmicas producidas por casi 200 terremotos en dos puntos muy alejados de la Tierra: Alaska (cerca del polo Norte) y las Islas Sandwich del Sur, (cerca de la Antártida). Y así, la medición de la velocidad del desplazamiento de las ondas a través de las capas, permite conocer mejor qué está ocurriendo en el interior de la Tierra.
Esta situación podría "influir en la duración de los días" y en el "comportamiento del campo magnético del planeta" difundieron los científicos, en un estudio publicado en la revista "Nature Geoscience".
Según se especificó, la rotación del núcleo interno de la Tierra "cambia de dirección cada pocas décadas", lo que es posible porque esa bola de hierro tan caliente como la superficie del sol, del tamaño de Plutón, y a más de 5.000 kilómetros bajo nuestros pies, flota en el núcleo exterior líquido y funciona casi de forma independiente, como un planeta dentro del planeta.
Al no poder acceder al centro de la Tierra para estudiarlo detalladamente (el máximo alcanzado son 12 km de profundidad), lo poco que se sabe sobre el núcleo interno proviene
de medir las ondas sísmicas, creadas por terremotos y, menos frecuentemente, por explosiones nucleares, ya que a medida que estas ondas pasan por el centro de la Tierra desvelan la composición interna del núcleo y su velocidad de rotación.
Song fue uno de los primeros en sugerir, en 1996, que el núcleo interno puede estar girando a una velocidad diferente a la de la superficie de la Tierra.
Una posible explicación es que se esté produciendo una lucha entre dos grandes fuerzas: por un lado, el campo magnético de la Tierra, que se crea en el núcleo exterior líquido y que está estrechamente ligado a la
presencia del núcleo interno terrestre, hace que este gire. Por otro, ese impulso es contrarrestado por el manto, cuyo campo gravitacional ralentiza dicho movimiento de rotación.
Así, los investigadores sostienen que hay vínculos físicos entre todas las capas de la Tierra, desde el núcleo interno hasta la superficie, y que ese tira y afloja hace que el núcleo interno gire hacia adelante y hacia atrás en un ciclo de aproximadamente 70 años.
Las consecuencias en la superficie del planeta
De ser así, dado que existe cierta controversia respecto a esta teoría, parece que dichos cambios solo afectarían a las profundidades de nuestro planeta, pero no tendrían un gran impacto en nuestra vida. Tal vez, alteraciones sutiles en el campo magnético de la Tierra o en la duración de los días, que se sabe que aumenta y disminuye en una fracción de milisegundo cada seis años.
A pesar de todo, existe cierta controversia sobre estos resultados y numerosos investigadores, ajenos al estudio de Nature Geoscience, han pedido cautela sobre estos hallazgos, al haber todavía muchas dudas sin resolver y datos que requieren una explicación más precisa.